PRÓXIMA COMIDA

De momento, sin previsión :·(

Por favor, animaros y me decís quién y cuándo organiza la próxima comida.













FIESTA 2011. Con faldas y a lo loco

En la Fiesta ya se sabe que la prioridad no es comer, sino divertirse. Este año pedí un el viernes libre para poder venirnos el jueves a la procesión. Aunque lo que de verdad les gustó mis niñas fue la carrera de tractores del viernes por la mañana. Y sobre todo, las mochilitas que les dieron de regalo. La noche del viernes estuvimos cenando en los pollos unos pocos, pero repartidos, dos por aquí con sus suegros, dos por allá con sus hermanos... Eso sí, nos fuimos juntando para "el cubatita de los pollos" mientras hacíamos hora para empezar a bailar.
Y el sábado nos reunimos para almorzar, preparando cada uno un plato. Considerando que el viernes estuvimos bailando hasta que terminó la orquesta, es milagroso que el sábado nos presentáramos en el Prado a la hora de comer con una porra fría. "Por suerte" Francis y Josema no tenían canguro la noche anterior y se recogieron a una hora razonable. Les tocó acarrear el tablero y pillar sitio. En una esquina, a la sombra, cerca del escenario y de la barra y hasta con un banco. Vamos, un chollo.
Poco a poco fuimos "amaneciendo", menos alguno que se tuvo que quedar en la UCI de su casa con el suero puesto.
Cada nuevo asistente era recibido con una exclamación de alegría: ¡Hombre, croquetas! o ¡Vaya tortilla!, etc. En general estaban representados todos los platos habituales en estos eventos: Empanada, tortilla, croquetas, porra fría, chorizo, macarrones para los niños... Aunque algunos se comieron más la cabeza para "innovar" con unos pimientos confitados con pastel de carne (Pepe y Esther) o con un pulpo a la gallega (Javi y Ana) por ejemplo.
Para redondear el menú compramos un jamón y un queso, junto con el resto de pertrechos básicos (pan, platos, servilletas, cubiertos, cerveza...).
Vamos, que nos pusimos las botas como siempre. Aunque este año sobró menos comida que el pasado. Mientras tanto, los niños se dedicaron a capturar mariposas y así, por lo menos, no se metieron en la fuente y nos dejaron cierta paz. De vez en cuando venía alguno llorando o, como mi Ana, preguntando cuándo empezaba la fiesta del agua. Menos mal que de momento no saben leer la hora. Pero cada día es más difícil entretenerlos diciéndoles que "en cuanto den las cinco, todos a la fuente". El año que viene lo vamos a tener casi imposible, pero de momento, este sábado pudimos almorzar tranquilos y charlando hasta la hora del Especial Trabuco. Algunos no se fueron a disfrazarse y se ofrecieron amablemente a quedarse "guardando las cosas" y echando unos cubatillas. Mientras, los demás nos pusimos los disfraces de egipcios y relizamos el recorrido por el pueblo detrás de la charanga. Como otros años, los más pequeños iban en sus carritos, que además nos servían para llevar el hielo y resto de adminículos útiles para combatir el calor. En mitad del recorrido nos pararon en un control de alcoholemia, pero por suerte no eran guardias civiles de verdad, sino unos tipos que iban disfrazados como nosotros. ¡Qué susto! Si me quitan el carnet del carrito a ver cómo llevo yo la niña al colegio. Lo cierto es que con la calor que hacía y la que había liada, la guardia civil pasó un poco la mano con los que llevábamos carritos de bebé, máquinas de humo y todos esos vehículos extraños que se suelen ver en el Especial Trabuco (barcos vikingos, arcas de Noé, carros de supermercado de lunares...) ¿qué os voy a contar que no sepáis? Según decían algunos, por momentos el carro incluso venía bien para agarrarse y no caer de boca. ¡ Qué exagerados!
Este año por fin vino de verdad Andalucía Directo y mi señora Nefertiti no perdió la oportunidad de promocionar nuestro pueblo: "El carnaval del Trabuco es ESPECTACULAR". Yo estuve torpe y sólo acerté a decir: "500 años en el Museo del Cairo" en lugar de: "No dejen de visitar http://elbogavantefeliz.blogspot.com/". ¿A quién se le ocurre? Claro que yo no sabía que iba a hablar, si no habría ensayado algo, aunque sinceramente no estaba para muchas florituras lingüísticas y creo que habría sido incapaz de pronunciar algo más complicado, como el típico test de alcoholemia casero homologado por la asociación de amas de casa. Cariño di: "Lorena la de la heladería". Bueno, a mí es que no me sale ni sereno. Me pongo nervioso.
Lo importante es que nos lucimos y valió la pena el esfuerzo de ir a comprar los disfraces. Tuvimos que andar de mi casa a la Cruz de Humilladero. De allí a Carrasquilla en C/ Peso de la Harina (bocacalle de Mármoles) y después a juguetes Mabel, junto al Vialia. Total 5,7 Km. a pie. Luego 2,7 en autobús hasta mi casa y por último 20 Km. ida y vuelta hasta el "Palacio de los Caramelos" en el Polígono San Luis. Pienso que casi habría sido más fácil comprar la tela y coser los trajes, como hizo la Rubia. Aunque claro, su experiencia y habilidad no son comparables a las mías. Y no todos tenemos una máquina de coser profesional en casa, así que tocó caminar.
Pese a todos nuestros esfuerzos, Irene decía que a ella le había gustado más el disfraz de mantilla que llevaban las niñas en la procesión. Que a ver si el año que viene nos podemos disfrazar de eso.

Lo bueno de haber apretado durante el día, es que el sábado por la noche estábamos todos muy cansados y no trasnochamos demasiado (algunos ni salieron). Así que el domingo nos juntamos relativamente pronto. "Naturalmente" les tocó a los mismos pillar sitio y acarrear el tablero. Y tuvieron la feliz idea de alquilar unas sillas de la barra para que estuviéramos razonablemente cómodos. También una mesa auxiliar, de ampliación y que también nos sirvió para dejar las cosas a última hora cuando se inició la retirada y devolvimos el tablón a la cochera de mis padres.
El año que viene he pensado decirle a mi madre que, ya que nos presta el tablero, lo mínimo que podría hacer es levantarse temprano e ir con mi padre a colocarlo para pillarnos el sitio. ¡Qué menos!
Como iba diciendo, el domingo "madrugamos" y para la 1:30 que teníamos encargada la paella, ya estábamos casi todos al pie del cañón, dándolo todo en la dura tarea de trasegar cerveza y jalarnos el jamón que Francis y Juani fueron cortando por turnos, casi sin parar. Gracias a eso, Elías y Gerando apenas tuvieron que cargar con un par de litronas y el hueso del jamón para la próxima comida.
Aprovechando la concentración de "paellistas" nos vendieron la revista "Desde el Alto Guadalhorce", papeletas para un juego de sábanas y cartones de bingo del equipo de fútbol. El bingo gana en emoción cuando tienes que señalar usando un pincho cortado de un tenedor de plástico. A pesar de la dificultad, Javi consiguió el premio. El mejor amigo del hombre: un jamón. ¡Qué suerte!, con la compañía que hace un jamón en una casa. Yo que siempre había pensado que estos sorteos estaban amañados y resulta que no. ¿O sí? ¡JAVIIIII!
En fin, no pude alargar mucho la cosa porque teníamos que volver para Málaga, pero no estuvo mal la tarde.
Tanto es así que ¡ EL AÑO QUE VIENE, REPETIMOS ! Y esta vez no se me olvidará ponerle a mi Irene su "disfraz de mantilla".

PD. Dada la falta de sueño y el consumo moderado de alcohol y mi propia mala cabeza es posible que hayáis encontrado ciertos gazapos u omisiones en la narración de los hechos. Por ello, agradezco a cualquiera que quiera aportar su propia visión de los hechos, seguramente más próxima a la realidad, y compartirla con el resto.

FOTOS Fiesta 2011

09-09-11 TAPAS & FRIENDS 2.0 - EVOLUCIÓN

Este viernes estuvimos en la segunda edición del Tapas & Friends. El nombre del evento lo dice todo:
- Lo primero, que nos juntamos unos amigos (friends) a comer unas tapas.
- Lo segundo, que a los organizadores les gusta la lengua de Shakespeare.
- El 2.0 indica que era la segunda edición de estas tapas, lo que significa que la primera gustó y por eso hemos querido repetir.
- Y por último, la palabra "evolución" nos indica que en casa de Pepe y Esther se ven muchos dibujos animados de Pokemon. ;·)
El caso es que nos reunimos para un evento nocturno y veraniego y, aunque no las teníamos todas con nosotros, el tiempo acompañó. La noche fue muy buena, quizás más que si lo hubiéramos celebrado en Agosto como teníamos previsto inicialmente. Estaba un poco nublado, pero por los claros se veían las estrellas, a pesar de la luna casi llena. Es la ventaja de estar fuera del pueblo, que no hay contaminación lumínica, ni acústica ni de ningún tipo, más que etílica.
Lo primero que vimos cuando llegamos fue una pista de aterrizaje que terminaba en un cortijo a oscuras. Sin duda, para no despistar a las avionetas. Lo único que estaba tenuemente iluminado era un caballete con la carta.
A medida que nos acercábamos más oímos las voces de Ismael y Charo y Pepe y Esther y se nos quitó el miedo de que fuera una trampa para darnos una paliza.
Poco a poco nos fuimos juntando y dando cuenta en la calle de la sangría de cerveza y de las tapas de zanahorias especiadas y tapenade (paté de aceitunas con anchoas, alcaparras, queso y no sé qué más).
No se podía pasar dentro porque la decoración era una sorpresa. Los únicos que la vieron fueron los niños con la excusa de entrar a hacer pipí. Y mi Ana salió haciéndose la interesante y poniendo cara de tener un gran secreto.
Del Rosario llegaron Luis y Ana y Julio y Chipi.
Juanjo llegó solo porque María Eugenia estaba "cayéndose" en Barcelona.
Pero el que causó mayor revuelo fue el hermano de Javi. No, Jaime no, el otro. El que era igual que Javi pero sin melena ni barba y 10 años más joven. Podrían detener a Ana por corrupción de menores por haber hecho este "Plan Renove" y cambiar a su marido por un pipiolo.
Con nuestra habitual puntualidad, algo antes de las 11 empezamos a comer, pendientes de que llegase algún retrasado y con un par de cancelaciones de última hora. Hay que agradecer estas ausencias porque así pudimos repetir alguna tapita (Je, je, je). Lo cierto es que se hizo dura la espera en la puerta a la vista de los manjares que había en la carta. Menos mal que teníamos la venencia de sangría de cerveza y las tapitas para entretenernos. No sé si porque estaban muy buenas o por hambre, pero no dejamos ni las migas.
El caso es que por fin entramos y nos quedamos flipados con la decoración 2.0: Además de la barra del año pasado, colocaron unos manteles con grafitis en el techo. Según me explicó Ismael, colocarlos fue tan complicado como parecía a primera vista. Pero con lo que de verdad flipamos fue con el rosario de tapas que siguieron.

Aunque se puede leer la carta, algunas de las tapas necesitan una aclaración, sobre todo hasta que se publiquen las recetas.
Por ejemplo, en la 3 "Corazones de alcachofas de Tudela confitadas en zumo de naranja sobre base arábiga" la "base arábiga" era un taboulé (ensalada de cous-cous).
La número 4 "Emblema mar y tierra: evolución 2.0" era una cucharita con mermelada congelada y batida, una anchoa 00 (grande) y un picatoste chiquitín.
Y la número 9 "Nuestra interpretación de la hamburguesa" era una hamburguesa con cebolla caramelizada y mostaza con miel. Pero lo realmente fabuloso era la carne de ternera, picada y macerada en salsa de soja y especias durante 24 horas. La probé sola y estaba de muerte. Fue mi tapa favorita, que ya es difícil de decir con la competencia que había. Aunque con esto pasa como con los libros, las películas y las parejas. No siempre lo que otro te recomienda coincide con tu gusto. ¿Quién no se ha "acordado" del que le recomendó una película o, peor aún, ha organizado o sufrido una cita desastrosa. Así que cada uno tendrá su propia opinión.
Por ejemplo, Eva me chiva que la que más le gustó a ella fue el "timbal de mozzarela y aguacate con pesto de tomates secos y cumbre "00".
La noche estuvo tranquila porque nos juntamos menos gente que el año pasado y, sobre todo, porque había pocos niños. Sólo vinieron Darío y Nacho, Juan José y Gonzalo y Ana e Irene. Así que los mayores estuvimos charlando y contándonos las vacaciones entre tapa y tapa.
Lo que sí tuvimos durante la velada fue un cierto tránsito de comensales, primero con Gerardo que tuvo que ir con el taxi a Antequera. Luego con mis niñas que se pusieron penosas y me preguntaron si podía llevarlas a casa de la abuela. "Claro que sí" - les contesté. "A enemigo que huye puente de plata". Por suerte no lo entendieron muy bien y les hizo gracia eso del puente de plata. Espero que la abuela nos les explicara lo que significa.
Al poco rato tomaron el relevo los niños de la Rubia que llegaron de la mano de sus padrinos Pili y Estaban. Ya que estaban, aprovechamos para endosarles un par de costillitas y para promocionar nuestro blog.
Y para rematar, el postre ideal para los que queremos estar en forma tomando mucha fibra: Mojito de melón. Precedido, eso sí, por una crema de chocolate blanco y sirope de fresa, que no todo va a ser "fruta".
En general fue una comida muy veraniega con muchas frutas y verduras y una mayoría de platos fríos.
Terminamos de comer bastante tarde ya que, como he dicho, empezamos a las 11 y además cada una de las 12 tapas había que terminar de prepararla, emplatarla, servirla, comerla y recogerla antes de la siguiente. Eso nos daba tiempo a elogiarla y a echarla para abajo mientras llegaba la próxima.
Como era viernes, teníamos todos bastante sueño, así que la sobremesa no se prolongó mucho y cayeron pocos cubatas. Nos dimos por bebidos con la sangría de cerveza, el vino, la cerveza normal y el mojito de melón.
De los vinos decir que eran dos y que me gustaron. Entrando en detalles, uno blanco y otro tinto. Y ya para los muy friquis, puedo añadir que el blanco era un verdejo, seco, de las mismas bodegas que el Libalis que tomamos el año pasado (Castillo de Maetierra). Según ponía en la etiqueta están apostando por desarrollar vinos blancos de calidad en La Rioja. Al ser un blanco seco no entraba tan bien como el afrutado del año pasado (Pepe decía medio en broma que "es un vino de hombres"). No sé, a mí las tres o cuatro copas que tomé me gustaron todas, se ve que como soy hombre estoy genéticamente dotado para ello.
El tinto era un Ribera del Duero: "Fescenino". Me guardé un corcho para acordarme del nombre y a mis niñas les encantó porque es blanco, de plástico. Además, me ha servido para leer que la variedad de uva es Mencía.
Este era muy suave y sí que entraba como el agua, pero gracias a que los vasitos eran pequeños no terminamos muy perjudicados.

En fin, una velada agradable y una comida deliciosa y diferente del huevo pasado por agua que uno suele cenar habitualmente. ;·)
Aquí no se puede aplicar eso de que "segundas partes nunca fueron buenas". Y ya estoy deseando que llegue la tercera. "TAPAS & FRIENDS 3.0 - ATRACÓN". Pero antes de eso nos queda mucho año por delante y muchas reuniones de las que disfrutar. La próxima el 8 de Octubre en los caños.

Por último, recordad que sorteamos un viaje a Canarias para dos personas entre todos aquellos que comenten cuál fue su tapa favorita y por qué, o cualquier otra chorrada. (Aprovecho para dar las gracias a nuestro patrocinador "Hidropedales Paco" por los grandes descuentos que nos hace durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero).

FOTOS Tapas & Friends 2.0