PRÓXIMA COMIDA

De momento, sin previsión :·(

Por favor, animaros y me decís quién y cuándo organiza la próxima comida.













21-07-2012 Blanca Mariscada

La blanca Navidad está sobrevalorada. No digo que no sea bonita para verla por la tele pero, aparte de quedar bien en las canciones y en las pelis, no sirve para nada. En cambio, ¡¡¡qué bonita es una mariscada blanca¡¡¡ Llegar y encontrarse la casa iluminada por antorchas y velitas con todos los invitados vestidos de blanco. Especialmente los niños, que estaban para comérselos. Bueno, y ahora que no me lee Eva, debo reconocer que algunas niñas también. Pero lo que marca la diferencia positiva respecto a la Navidad es cenar esas gambas a la luz de la luna. Que conste que no lo digo tanto por la luna, que alumbraba poco, como por las gambas que son "la encarnación tangible de la poesía". Eso sí, la próxima vez tenemos que acordarnos de consultar a un astrónomo para fijar la fecha y hacerlo en luna llena.
Los únicos que se escaquearon del blanco riguroso fueron Paco Mateo y mis dos niñas, aunque lo cierto es que hacían un blanco perfecto en medio de todos los demás. En nuestro caso fue porque llegamos directos de las vacaciones y nos tuvimos que apañar con lo que llevábamos en la maleta y lo que nos prestaron. Me hizo gracia que al cabo de un rato de estar allí mi Irene, con 4 años, se acerca a su madre y le susurra en secreto: "Mira mamá, para que no te confundas, yo soy la que tiene el vestido de flores y la felpa blanca".
El caso es que, aunque siempre hay alguno que no puede venir, en esta ocasión nos reunimos un grupo muy numeroso, con gente del Trabuco, del Puerto de Santa María, los habituales "Argentino-Benalmádenos" y, sobre todo, muchos saucedeños, que parecía que estuviéramos en la mismísima Plaza del Bacalao. Yo creo que si Isa y Tote hubieran sabido  que iban a tener tanto poder de convocatoria nos habrían llamado hace un mes para ayudarles con la obra. Dada la gran asistencia de público y que veníamos todos "disfrazados" tendríamos que haber puesto un "photo-call" como hacen en Archidona o, mejor aún, dos: uno para las personas y otro para los platos.

Poco a poco nos fuimos juntando y comenzamos con la comida de los niños (salchichas kilométricas, filetes de pollo y tortilla de patatas) y algunas tapas (patatas fritas y tomate picado). Después de su cena, los niños continuaron pululando por doquier y haciendo de las suyas. Convendréis conmigo en que el blanco es el color ideal para vestir a un niño y dejarlo jugar en un sitio donde hay tierra. Dudo que alguno llegara a casa con el traje impoluto, pero el blanco sirvió para localizarlos con facilidad y entre eso y que la valla es alta, [al menos] no se nos escapó ninguno. También tenemos que agradecer a Josema que bajara al Trabuco a por un foco para iluminar la esquina asfaltada de arriba. Aunque la alegría duró poco, como en la casa del pobre, porque la luz saltaba, así que terminamos apagando el foco y la farola y cenando a la luz de las velas. Mucho más romántico y permitiendo que funcionaran las planchas para ir cocinando los "crustáceos" y "bivalvos".
Para empezar, Tote preparó unos espetitos de sardinas que estaban para chuparse los dedos (literalmente) y no tenían mucho que envidiarle al marisquito. A partir de ahí fueron saliendo las gambas, cigalas, langostinos de Sanlúcar, conchas finas, ostras, vieiras... Hasta completar X Kg. de marisco. Eso sí, casi todo es cáscara.
Lo bueno de comer de pie es que permite hablar con distintas personas a lo largo de la noche. Pero, poco a poco cada uno fue encontrando su sitio y los grupos se fueron apalancando para comer. Eva dice que pilló un sitio muy bueno porque estaba al lado de Paqui y Jesús les iba acercando platos a medida que las cosas salían de la plancha mientras les recitaba: "A mi mujer que no le falte de ná". Así que arrimaba cositas de 7 en 7 para todas las del grupito. Algunos nos quedamos de pie junto a la plancha, aunque el que permanecía atento a dar la vuelta a los bichos y a sacarlos cuando estaban listos era Diego (yo no sé qué vamos a hacer sin ellos cuando se vayan a Argentina). Y otros no pararon de ir y venir trayendo y llevando y quitando y poniendo para que la cena marchara. Gracias a todos.
Y así fuimos pasando la noche entre platitos de bichos con cáscara, conversación y copas de vino en distintas dosis según el gusto de cada uno. No sé cómo estuve para no recordar los efectos perniciosos del Jarel que ya observé y documenté hace un par de años. En resumen, creo que mereció la pena acortar un día las vacaciones y perder el último día del apartamento para asistir. Estábamos cenando tan ricamente cuando, de pronto... ¡CHASS!  Eran las dos y me tuve que ir para el Trabuco porque tenía que levantarme a las 6 para ir a Sevilla a un un entierro. ¡Qué desastre!
A partir de aquí dejo a la voluntad de los asistentes utilizar los comentarios para completar la historia o regalarnos su visión personal de la noche. Según fuentes de reconocida solvencia, el cielo clareaba cuando se fueron los últimos invitados, así que seguramente queda mucha tela que cortar. Pero ojito a lo que ponéis porque me he enterado de que en el Rosario también nos leen. Esto es como el facebook, que todo lo que cuentas se termina sabiendo.  ;·)  Sin ir más lejos, esta semana me ha llegado por el WhatsApp una foto robada de besos apasionados a la luz de la luna. Pero finalmente, después de consultar a los representantes legales de los cazados, hemos decidido no publicarla. Si algún día deciden legalizar su situación y suenan campanas de boda ya veremos.
Y hablando de bodas, dicen que de una boda sale otra y de esta comida salió otra en el Rosario. Igual que nosotros nos inspiramos en los amigos de Panseco de Archidona, parece que la peña del Rosario se anima a organizar una juntera gastronómica el próximo 18 de Agosto. Y es que reunirse para charlar y comer con los amigos es una de las pequeñas alegrías de la vida y compensa de sobra el trabajo que conlleva prepararlo. Les deseo suerte y espero que esta sea la primera de muchas celebraciones. Seguro que sale una fiesta muy rebonita.
Por nuestra parte, vamos "de bien en mejor" y estoy impaciente por asisitir al próximo bogavante. A ver si pronto tenemos nueva cita para disfrutar de una agradable reunión de amigos, amenizada por su comidita, sus copitas y su charla. Por favor, los próximos organizadores avisadme en cuanto tengáis fecha y lugar para actualizarlo en el blog e ir avisando al resto.
Por último, os ruego que quien tenga fotos que se puedan publicar que se las pase a Josema, llevándoselas a la tienda o enviándoselas por correo. Al fin y al cabo, ¿para qué sirve un blog si no es para compartir las fotos y las recetas? Si es posible, pasádselas antes de que llegue de nuevo la Blanca Navidad porque todos estamos deseando verlas.  ;·)

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